AN de Guaidó propone subastar PDVSA luego de derrocar a Maduro (+Despido de TODO el personal y anulación de jubilaciones)

Foto de archivo

Reuters

Un paquete legislativo para privatizar la industria petrolera, expulsar las inversiones rusas y chinas, despedir a todo el personal activo en PDVSA y anular las jubilaciones luego del paro petrolero de 2002-2003, constituye la punta de lanza con la que la oposición guaidoísta se propone asumir las riendas de la principal industria nacional, "luego de derrocar a Maduro".

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Aunque varios de los puntos mencionados se manejan con cautela de cara a la opinión pública, lo cierto es que el día de ayer, la misma AN paralela que preside Guaidó anunció la confirmación de parte de los mismos. Algo que ya se conocía desde hacía tiempo, pero que luego de ser negado insistentemente como otros "planes" ha sido confirmado con el telón de fondo de la cuarentena.

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Correspondió a Luis Stefanello, diputado del guaidoísmo, presentar uno de los proyectos de ley para según " permitir una mayor inversión privada en la industria y desmantelar PDVSA".

El texto presentado por Luis Stefanelli a la comisión de energía de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, se produce después de que la estatal Petróleos de Venezuela propusiera su propia reestructuración y de que otro legislador opositor sometiera a consideración parlamentaria otra propuesta de reforma más modesta.

La propuesta de Stefanelli es similar a un proyecto presentado por los aliados de Guaidó a los ejecutivos petroleros durante una conferencia de la industria en Houston el año pasado y plantea reducir las regalías, permitiendo a las empresas privadas operar sus propios campos, en lugar de solo hacerlo en empresas conjuntas con Pdvsa

Además sugiere crear un regulador independiente para subastar algunos campos de Pdvsa, como la reciente reforma de México. Ese regulador "independiente" sería nombrado por el gobierno estadounidense.

Stefanelli dijo que la propuesta era complementaria a la de su colega opositor Elias Matta, que pide cambiar varios artículos en la ley actual para permitir el control privado de las empresas conjuntas, pero no crearía un regulador independiente.

“Hay un nuevo modelo, un nuevo modelo totalmente encontrado con lo anterior. Un modelo abierto y atendiendo la situación del país”, dijo Stefanelli en una entrevista telefónica.

Cualquier cambio aprobado por el Congreso a la ley de hidrocarburos será en gran parte simbólico ya que el presidente Nicolás Maduro desconoce la competencia del parlamento opositor. Pero los políticos de la oposición han estado preparando una serie de reformas en caso de un cambio en el gobierno.

Maduro, que retiene el control sobre el territorio y los campos petroleros de Venezuela, dice que Guaidó -quien es reconocido como el líder legítimo de Venezuela por más de 50 países- es un “títere” de Estados Unidos que busca darle un golpe de Estado.

Stefanelli dijo que la propuesta de Matta busca ser aprobada rápidamente para guiar a la industria petrolera a través de una transición, mientras que su cambio a la ley requeriría un debate más prolongado.

Despidos y anulación de jubilaciones

Los planes apuntan más alto, según varias fuentes anónimas consultadas. En primer lugar, la entrega de los compos e instalaciones de PDVSA a empresas extranjeras (se supone que estadounidenses), debe hacerse previo despido de todo el personal activo en la industria.

"La oposición sabe que tiene fichas ayudándoles dentro de la industria petrolera, gente que se quedó o llegó después del paro, pero que odia al chavismo y al modelo de solidaridad social que ha querido implementar. Las malas noticias para el chavismo es que esa gente ha causado demasiado daño, y aún lo hacen. Las malas noticias para esa gente, es que ellos también serán despedidos, pues en las reuniones a puerta cerrada a ellos se les califica como tontos útiles, desechables y sin sentido de pertenencia, gente traicionera y no confiable, gente que pudo sumarse al paro y no lo hizo por cobardía, por eso creo que estarán en la lista de primeros despedidos" señala uno de los consultados. 

Las pensiones, sobre todo las del sector petrolero, se encuentran también en la mira. La oposición cree que debería reducirse el gasto de manera extrema en asuntos sociales. No solo las misiones, sino también los beneficios adquiridos. Para ello el gobierno de transición se ocuparía de ejecutar medidas impopulares, apoyadas por la fuerza de las armas extranjeras.

"Algo que pesa mucho son las jubilaciones. El equipo económico de Guaidó ha realizado con apoyo estadounidense un estudio para determinar cuánto del personal jubilado desde 2003 está aun vivo. Les sorprendió que un porcentaje muy alto. Y les parece que eso es una carga. Tienen dos opciones: la primera es que una vez asuma el gobierno de transición, ellos congelarán las pensiones. Si la pensión actual es de 7 dólares, ellos piensan dejarla en ese valor y no moverlas de allí. La otra opción, que tiene muchos más partidarios es anular todas las pensiones, cotizaciones de seguro social y otros beneficios. No habrá pensionados por PDVSA una vez asuma el gobierno de transición. Esa opción cuenta con el apoyo de los asesores de EEUU, quienes consideran que se podrían generar protestas cuya represión sale más barata que pagar esos beneficios. Incluso hablan de mil o dos mil muertos debido a la represión y el impacto sobre la popularidad del gobierno de transición, que según sus criterios debe estar integrado por gente sin futuro político, por las medidas duras, incluso criminales que tomarían" señala otros de los consultados, conocedor de lo que se discute fuera del foco de los medios. 

"La oposición no se confía de los cuerpos armados nacionales, por eso hablan de traer fuerzas extranjeras, tropas de EEUU, Colombia y Brasil. Consideran que harán falta para reprimir la protesta popular. No se detendrán en asesinar. Eso es algo seguro" finaliza.